top of page

Llevo en mi cuerpo las marcas de Cristo Gal. 6, 17

En esta sociedad acostumbrada al discurso del comercio en el que las marcas son importantes ¿Qué distingue un producto de calidad de otros? Responderemos que su marca. Recuerdo, como ejemplo de la afirmación anterior, es la simpática contienda que existe entre los seguidores de Apple y los de HP, contienda que (vista desde fuera) es curiosa y un poquito incomprensible… jeje.

Aun así, existen algunas marcas en el mercado que aparentan ser otras que ya están posicionadas y tienen mayor calidad, aquí en Costa Rica son conocidas como marcas patito, son piratas que parecen ser algo que no son. Cuando uno compra algún producto marca “patito” sabe que le durará poco tiempo y no contará con toda la calidad del producto original.

Pues esto que sucede con las cosas que compramos, sucede también en la vida espiritual. A veces nos encontramos con cristianos marca “patito”, parecen llevar consigo las marcas de Cristo, pero en realidad llevan una fe hecha a su manera de la que dirá el Señor en el evangelio es “un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena” (Mt 7, 26) su fe se derrumba ante cualquier viento. El Papa Francisco dice que tienen una fe de licuado, es decir, toman lo que más les gusta, desechan las obligaciones, los sacrificios, lo ponen en la licuadora, agregan una que otra cosa de otras experiencias de fe que están de moda y lo licuan. El resultado en un “cristianismo aguado” (como dice el Papa Francisco, también) sin compromisos, sin portar las marcas de Cristo.

El verdadero cristiano se distingue porque “lleva en su cuerpo” es decir, hace visible, evidencia con su misma vida, que es cristiano. Las marcas de Cristo de las que habla San Pablo en la carta a los Gálatas son las llagas gloriosas del resucitado, síntesis del misterio pascual, por tanto, portar las marcas de Cristo es asumir la cruz con todas sus consecuencias, es dejarse llagar por ella, es comprometerse con la causa de Cristo incluso hasta poder dar la vida por ello, pero sabiendo al mismo tiempo que a la tarde del viernes Santo le sucede la mañana de la resurrección que volverá nuestras llagas, símbolo de muerte, en signos de la victoria final de Cristo. La muerte ha sido vencida por una muerte, las marcas de Cristo son la evidencia. Portar las marcas de Cristo hace de nosotros testimonio constante de la victoria pascual, que ilumina la noche de la humanidad y con su luz lo conquista todo. Por es bueno preguntarse ¿llevó en mi cuerpo las marcas de Cristo o soy un cristiano marca “patito”? 

Emmanuel Barrientos Arguedas

Coordinador Fraternitas EG


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

©2017 Camunidad Laical Fraternitas EG

  • Blogger Social Icon
  • Facebook Social Icon
bottom of page