Volver los ojos al primer encuentro
Al cerrar mis ojos viene un recuerdo a mi mente, es una imagen viva de aquel primer encuentro contigo, de aquellas tardes en que mi corazón se aceleraba pues solo quería llegar a tu encuentro y mirarte, mirarte en silencio y a solas, con aquellas maderas resaltando más increíblemente tu presencia, haciéndome dudar de todo aquello para lo que el mundo en su día a día me estaba preparando desde hacía tanto. Mi corazón late con fuerza al recordar esas tardes, mis lágrimas empapaban mi rostro porque no entendía las razones de una llamada tuya, no entendía el porqué tu voz me acariciaba el alma con ternura a pesar de mi miseria, no entendía porque a Ti no se te entiende, se te ama, no entendía porque Tú llamas cuando quieres y a quien quieres, a pesar de la historia que se tenga y de la carga que se lleve; no entendía cómo, porque tu Amor es más grande que mi arrogancia, por eso es que esta noche, decido volver mis ojos a aquel primer encuentro, en que a solas, como cada tarde lo hacías cuando yo te ofrecía mi silencio, me llenabas de ánimo, valentía y de amor rebosabas mi pecho cuando yo doblaba rodillas para mirarte en el Sagrario del templo donde me enamoré de una vez y para siempre de Ti.
Alonzo Álvarez Vega
Fraternitas Evangelii Gaudium
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