¿Qué es Fraternitas Evangelii Gaudium?
En muchas ocasiones me han hecho esta pregunta, sobre todo porque he recibido de mis hermanos el encargo de coordinar los esfuerzos de la comunidad, encargo que he tratado de realizar de la mejor manera posible, y porque me he dedicado últimamente a la divulgación de este esfuerzo de evangelización. Por eso he decidido dedicar este día a responder esta pregunta, un poquito haciendo memoria y un poquito con el deseo de que nuestra comunidad pueda ir creciendo, con la gracia de Dios.
1. ¿Somos necesarios? Esa es la primera y más importante pregunta que debemos responder a la hora de introducirnos en la brevísima historia de nuestra fraternidad. La respuesta depende de como la enfoquemos, porque en nuestros días se impone – como le gusta decir a nuestro director espiritual – la necesidad de que el católico se tome en serio la responsabilidad que nos viene dada del bautismo.
En este sentido los laicos comprometidos con el anuncio gozoso de la Buena Nueva que Jesús nos trajo son necesarios para poder – otra idea muy querida de nuestro director espiritual – ordenar las realidades temporales según el proyecto salvífico de Dios.
2. Ese es nuestro punto de partida La realidad se confabulo y quiso Dios que un grupo de personas conociéramos a nuestro director espiritual al mismo tiempo (es el núcleo de nuestra comunidad) y todos nosotros tuviéramos ya la idea de que Dios necesita de nosotros para prolongar su acción salvífica en medio de la historia humana.
Y junto a esta conjunción de gente que había comenzado a tener muy presente la necesidad de ponerse a disposición de su divina majestad queriéndose más afectar y señalar en todo servicio de su Rey eterno y Señor universal (Cfr. EE 97); dispuso Dios regalarnos un nuevo Papa para su Iglesia. Él, el Papa Francisco, nos dio como documento programático la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, que pasó a ser el último empujón que necesitábamos para iniciar nuestra fraternidad.
3. Nos reunimos como Amigos en el Señor Así que en el Dia señalado por el Señor nos reunimos para iniciar nuestra andadura, que hemos ido llevando adelante a brincos y a saltos. Yo tengo pocas seguridades con respecto a nuestra comunidad, una de ellas es que Dios es quien nos ha reunido, en lenguaje de San Francisco: “el Señor me dio hermanos” y que estos hermanos que tengo son a la vez gente ante la cual me siento tan pequeño. Son gente sabia, que sabe comprometerse a pesar de las pruebas que les signifique, gente que alegre que sabe alegrar a sus hermanos, que comparten penas y alegrías, gozos y esperanzas. Gente que no se arredra ante las vicisitudes, si no que ven ellas una oportunidad. Gente, por fin, que ama la vida.
4. ¿Qué es Fraternitas Evangelii Gaudium? Así te respondo, como quien ve delante de si un hermoso proyecto, edificio que se levanta como testimonio ante la gente de nuestro tiempo, construido por piedras vivas y cuya piedra angular es Cristo. Una comunidad de fieles laicos íntimamente unidos a sus pastores, que quiere ser un instrumento más para que la Iglesia Católica realice su misión de llevar a todos los hombres la Buena Noticia que nos trajo Jesús, la única Buena Nueva que puede traerle la verdadera alegría al hombre de nuestro tiempo.
Emmanuel Barrientos Arguedas
Fraternitas EG
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