I Lunes de Adviento

Agradecer a Dios por los amigos 1. Petición del día: conocimiento de nuestro Señor Jesucristo que, para salvarnos, se hizo hermano nuestro queriendo hacer compañero de camino y amigo del Ser humano, para que más le ame y le sirva. 2. Objetivo del día: Traer a la memoria a los amigos que Dios me ha concedido reconociendo con San Francisco que “el Señor me dio hermanos”. Descubrir como Dios se ha hecho presente en mi vida diaria por medio de ellos y por tanto agradecer a Dios por este don de su ternura. 3. Para la meditación Eclo. 6, 15- 17 "Un amigo fiel es un refugio seguro; el que lo halla ha encontrado un tesoro. ¿Qué no daría uno por un amigo fiel? ¡No tiene precio! Un amigo fiel es como un remedio que te salva; los que temen al Señor lo hallarán. El que teme al Señor encontrará al amigo verdadero, pues, así como es él, así será su amigo." 4. Oración: Señor, concédeme la gracia de ser oportuno para mis amigos, concédeme la gracia de llamarles oportunamente cuando necesiten que alguien les alegre el día Concédeme consolarles en sus tristezas y compartir sus alegrías Dame la gracia de apoyarles en sus grandes y pequeños proyectos E indicarles los espacios adecuados para su descanso Pero sobre todo dame la gracia de que me llamen amigo Para poder ser un humilde testimonio de la alegría de tu Evangelio, signo y presencia de ti Para que ellos, con sus vidas y testimonios, me indiquen el camino hacia ti Concédeme, Dios mío, que todos mis amigos estén locos por ti o permíteme contagiarles tu locura