Los testigos hablan

De vida sencilla misionera Comboniana. Siempre fui llamada las acciones posponía. La condición pecadora. Dios la transforma ahora difícil amar como Él ama perdona la resistencia. Al otro lado de la línea la oración siempre amiga. Él tiene misericordia mientras el tiempo llega. Dios hizo nuevo llamado, montarse en la barca, es necesario nunca abandoné el trabajo era poco y sin compromiso. Cada día permites la formación iluminas siempre el camino para ser verdadero Testigo y vivir siempre preparado. En mi nueva jornada agradezco cada día cimentando tu gracia toma mi vida y da fuerza. Decidiste que sea misionera lo recibo con humildad y alegría compartiendo la feliz noticia de encontrarnos cada día con la Palabra. _Nota_ : Ten en cuenta que en toda misión es más lo que recibes, que lo que das. Dios los bendiga. 

Doña Mary Marchena