Comentario del Santo Evangelio
Del Santo Evangelio Según San Mateo (20,1-16) ¡Detente! Estas apenas existiendo en la plaza de tu propia vida, las horas, esa terrible sucesión del tiempo, parecen avanzar implacables dejándote en medio del mundo, con tus preocupaciones y el corre, corre del trabajo y las obligaciones familiares, pero en medio de ese día (que es tu propia vida) ha aparecido el dueño de la viña y te ha visto con ternura, amado con misericordia y pronunciado tu nombre. ¡Si tu nombre! Dios te ha llamado a ti, tu lees estas líneas. No importa en la hora del día de tu vida en que te encuentres, si es con el brío de la juventud que amanece, con la fuerza del medio día o la sabiduría del atardecer, día que llega a su ocaso pero que aún puede trabajar en la viña que es el Reino Nuevo. Él te conoce, ¡No temas! Sabe del barro del que estas hecho, y ¡te llamó! Porque más que fijarse en tu pecado, Él sabe que eres capaz de alcanzar las cumbres más altas de la santidad, que puedes ser una pieza importante en su proyecto. Ve hazte jornalero del Reino, haz que de mucho fruto, sea esto su denario, la recompensa de un trabajo bien cumplido. Emmanuel Barrientos Arguedas Coordinador Fraternitas Evangelii Gaudium Pidamos a Dios poder responder a su llamado a la hora que nos llamé. Dios nos eligió para mostrarnos unos a otros el rostro del amor de Dios. Somos el vocabulario de Dios; palabras vivas para dar voz a la bondad de Dios con nuestra propia bondad, para dar voz a la compasión, la ternura, la solicitud y la fidelidad de Dios con las nuestras propias. Leo Rock, sj
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