Comentario del Santo Evangelio

Del santo evangelio según san Mateo (10,37-42) Cruz y seguimiento Jesús utiliza en el Evangelio muchas frases que nosotros no nos atreveríamos a utilizar por miedo a perder la clientela. El Evangelio que nos propone la Iglesia para este domingo es un ejemplo de ello. La fuerza de las expresiones que utiliza Jesús no dejan lugar para medias tintas. Para seguir a Jesús es necesaria la radicalidad. Eso es lo que quiere decir Jesús en el Evangelio. Nosotros debemos poner a Jesús y al Reino en primer lugar; sobre las relaciones familiares, incluso si seguir a Jesús significa poner en peligro la propia existencia. Animarse a seguir a Jesús implica tomar sobre si mismo el dolor del mundo, su sufrimiento y oponerse al mal que lucha violentamente contra el Reino de Dios. Pero si el seguimiento nos pide radicalidad, el Señor no nos abandona a nuestras fuerzas, Él nos promete que habrá en nuestro camino personas que nos consolarán, serán para nosotros presencia tierna y misericordiosa de Dios. Al hacerse instrumentos de la misericordia de Dios para nuestra vida, ellos también participarán de la gracia que Dios nos ha regalado. Vivamos la radicalidad del seguimiento, la alegría de la cercanía fraterna de los amigos y la gracia consoladora de Dios. Emmanuel Barrientos Coordinador FEG Pidamos a Dios la Gracia de carga la cruz y seguirle diariamente. Señor, dame la valentía de arriesgar la vida por ti, el gozo desbordante de gastarme en tu servicio. Dame, Señor, alas para volar y pies para caminar al paso de los hombres. Entrega, Señor, entrega para “dar la vida” desde la vida, la de cada día. Infúndenos, Señor, el deseo de darnos y entregarnos, de dejar la vida en el servicio a los débiles. Señor, haznos constructores de tu vida, propagadores de tu reino, ayúdanos a poner la tienda en medio de los hombres para llevarles el tesoro de tu amor que salva. Haznos, Señor, dóciles a tu Espíritu para ser conducidos a dar la vida desde la cruz, desde la vida que brota cuando el grano muere en el surco.